II

Pasemos ahora al aula mayor (ahora potenciando la dicotomía masculino-femenino del YANG-YIN). Hay un aula mayor a nivel de nuestra sociedad, la profesora fue elegida por la gente.

Pareció esta vez levantarse una cierta complicidad colectiva, un imaginario colectivo para acunar la campaña que apelaba al YIN de las relaciones. “Ahora si que este tipo está loco”, Ud. está pensando …..

Dicen ciertas esperanzas que necesitamos liderazgos femeninos, abiertos a escuchar, sensibles a las sensibilidades. Esta promesa –en el proceso de elegir la profesora mayor- se esfumó, fueron solo palabras perdidas en la compulsiva emergencia del YANG de las relaciones, en el aula mayor. Pareciera que no pudo ser de otra manera, el movimiento de esperanzas estudiantiles se cerró en el algoritmo de la burocracia y la represión que ahogaron el sueño de la calidad de la Educación. No se rían tanto, todas las cosas están encadenadas …..

Representaciones que NO corporizan –visual, auditiva, táctilmente, etc.- los conceptos matemáticos en la micro aula, tienen su correlato en el cierre de la esperanza de corporizar el abrazo en el aula mayor. Una sala de clases a la espera del YIN de las matemáticas y sus ábacos, un aula mayor donde las sensibilidades sean tomadas en cuenta y sin traiciones, esa es la tarea que falta!