POESIA MATEMATICA
HIPOTENUSA
Mujer tendida en el lecho
de tus amantes:
Èl y Yo
catetos condenados
a la rigidez
de un deseo
y a las ansias de saberte amada.
Dualidad que me condena
a ser:
Cateto opuesto, cuando en el otro lecho
retozan tus besos
y el aroma de tu cuerpo.
Cateto adyacente, cuando te siento
tan mía
que puedo sostenerte
entre mi vértice;
y el ángulo que me sujeta
a tu pasión,
lo traza la abertura
de tus piernas.
Que puedo yo decirte
¡Hipotenusa!
Que puedo yo pedirte
si cuando estás conmigo
me olvido de aquel
que nos presiente amantes.
Y cuando soy yo
quien está en la acera del frente;
quisiera romper este vértice
que me ata a tu designio
¡Triángulo Rectángulo!
que esclaviza mis días y mis noches.
Que puedo yo pedirte
¡Hipotenusa!
Siempre serás amante
de un cateto opuesto y otro adyacente
¡Pitágoras echó mi suerte!
Mujer tendida en el lecho
de tus amantes:
Èl y Yo
catetos condenados
a la rigidez
de un deseo
y a las ansias de saberte amada.
Dualidad que me condena
a ser:
Cateto opuesto, cuando en el otro lecho
retozan tus besos
y el aroma de tu cuerpo.
Cateto adyacente, cuando te siento
tan mía
que puedo sostenerte
entre mi vértice;
y el ángulo que me sujeta
a tu pasión,
lo traza la abertura
de tus piernas.
Que puedo yo decirte
¡Hipotenusa!
Que puedo yo pedirte
si cuando estás conmigo
me olvido de aquel
que nos presiente amantes.
Y cuando soy yo
quien está en la acera del frente;
quisiera romper este vértice
que me ata a tu designio
¡Triángulo Rectángulo!
que esclaviza mis días y mis noches.
Que puedo yo pedirte
¡Hipotenusa!
Siempre serás amante
de un cateto opuesto y otro adyacente
¡Pitágoras echó mi suerte!
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